Una de las preguntas más comunes que surgen cuando uno comienza a usar la Ley de Atracción es: ¿Por qué no atraigo lo que quiero?. Y la respuesta es simple: porque piensas más en lo que NO quieres que en lo que quieres.
Igualmente quédate tranquilo, ya que a casi todos nos ha pasado y, en cierta forma, no es del todo tu culpa. La sociedad nos ha enseñado desde muy chicos a pensar negativamente. Pero ahora tienes el conocimiento sobre este gran poder y es tu responsabilidad hacer algo al respecto, comenzar a tener pensamientos positivos sobre lo que quieres y eliminar aquellos negativos sobre lo que no quieres.
La Ley de Atracción es una ley natural como cualquier otra. Invisible y tan real como la ley de la gravedad. Está actuando en todo momento, y en todo momento está recibiendo tus pensamientos y devolviéndotelos en experiencia de vida. Tu vida de hoy es el resultado de tus pensamientos del ayer. Por lógica, tus pensamientos de hoy serán tu vida de mañana.
La Ley de Atracción responde siempre. No entiende de “quieros y no quieros”. No registra el “no” o cualquier otra palabra de negación. En lo que sea que te estés enfocando, la ley de atracción lo manifestará.
Un ejemplo sería: “No quiero enfermarme”. Si este pensamiento es constante y genera sentimientos y vibraciones en todo tu ser, vas a terminar enfermándote. En este caso, en lo que deberías enfocarte sería: “Quiero seguir tan sano como hoy en día”.
La Ley de Atracción es la ley de la creación. El Universo ha nacido de un pensamiento. Cada vez que piensas, creas. No importa si conocías su existencia o no, la ley de atracción ha estado actuando siempre en tu vida y en la de todos los hombres de la historia, y lo seguirá haciendo.
La buena noticia y la mala noticia (según como lo enfoques) es que estamos pensando en todo momento, ya sea consciente o subconscientemente. Tal vez algunos creen que al dormir dejamos de pensar, pero tampoco. Los sueños están creando también. ¿Cómo controlar esto entonces? Pues teniendo buenos pensamientos antes de dormir. Piensas en lo que quieres, en lo que amas, en lo que te hace feliz. Y el resto déjalo a la ley de atracción, que principalmente atraerá más pensamientos positivos en tu subconsciente que luego serán manifestados en tus sueños, y por último en tu realidad.
Ten en cuenta lo siguiente: “Aquello en lo que más piensas es lo que se manifiesta en tu vida”. Procura elegir muy bien entonces.
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La Ley de Atracción es una ley natural como cualquier otra. Invisible y tan real como la ley de la gravedad. Está actuando en todo momento, y en todo momento está recibiendo tus pensamientos y devolviéndotelos en experiencia de vida. Tu vida de hoy es el resultado de tus pensamientos del ayer. Por lógica, tus pensamientos de hoy serán tu vida de mañana.
La Ley de Atracción responde siempre. No entiende de “quieros y no quieros”. No registra el “no” o cualquier otra palabra de negación. En lo que sea que te estés enfocando, la ley de atracción lo manifestará.
Un ejemplo sería: “No quiero enfermarme”. Si este pensamiento es constante y genera sentimientos y vibraciones en todo tu ser, vas a terminar enfermándote. En este caso, en lo que deberías enfocarte sería: “Quiero seguir tan sano como hoy en día”.
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