Las causas de esas dificultades pueden ser variadas, pero en la mayoría de ellas subyace el temor como efecto paralizante.
En el presente artículo queremos enseñarte algunas estrategias que te permitirán tomar las decisiones necesarias para darle el rumbo correcto a tu vida y finalmente cambiarla.
Identifica el Problema
Parece evidente este punto, pero sin embargo muchas personas no saben cuál es el problema o qué deben cambiar. Se encuentran tan sumergidos en sus sentimientos que les es casi imposible identificar la causa que los genera.
Por tal motivo es fundamental que te tomes el tiempo necesario para saber qué te pasa y por qué te pasa. Para tal fin, te ayudará mucho la escritura de un diario por algunos días. Proponte por una semana escribir día tras día, al finalizar cada uno de ellos, por lo menos 3 carillas de diario. Siéntete libre de expresar allí todo lo que pase por tu mente y corazón. No ocultes nada, sé lo más sincer@ posible y trata que la escritura fluya, que no sea tan razonada.
Pasados esos 7 días de escritura, siéntate a leer todo lo que has escrito y subraya aquellas cosas que te llamen la atención, ya sea porque no te habías dado cuenta de lo que escribiste, o bien porque repites lo mismo a través de los días... o por el motivo que creas conveniente. Presta especial atención a las quejas o reclamos.
Pasa en limpio todos esos puntos subrayados y ¡allí tendrás seguramente tus problemas! Te sugerimos que elijas uno de ellos, el que consideres más importante, para ponerte en acción. Ya con esto habrás logrado mucho, te habrás insertado en el punto de partida hacia la toma de decisiones.
Idea Posibles Soluciones
La vida no es aritmética. Todo problema del ser humano tiene solución y, de hecho, tiene más de una solución posible.
En este punto deberás esbozar todas las posibles soluciones al problema que te aqueja. Te será útil una técnica utilizada en el terreno de la publicidad llamada Brainstorming (Lluvia de Ideas). Durante este proceso, deberás dejar fluir tu creatividad aplicando muy poco la razón. Idea que te viene a la mente es idea que bajas a papel. En este momento no analizas, sino que creas. Ya habrá tiempo para la parte racional.
Ten en cuenta dejar de lado todos los preconceptos sociales y de tu entorno cercano. No dejes que ellos te influencien. Idea soluciones que te hagan sentir principalmente bien a ti. Debes pensar utilizando tu criterio propio y ninguno prestado.
Elige la Solución Correcta
Ahora sí entra en juego la razón. De todas las posibles ideas esbozadas vamos pensar en sus pros y sus contras. No existe una solución perfecta, todas solucionan un aspecto a la vez que influencian en otro.
Puedes dibujar una tabla de tres columnas. En la primera escribes las posibles soluciones. En la segunda los Pros. Y en la tercera los Contras. Tómate todo el tiempo necesario para pensar y reflexionar.
Luego, fíjate cuál de todas las soluciones resuelve en mayor medida tu problema, o quizás es más factible de llevar a cabo, y elígela. Según la complejidad del problema, puede requerir la elección de una sóla solución o de más de una en el caso que abarques diferentes aspectos del problema.
También ten en cuenta que no todo es razón. Es posible que debas regirte por la intuición, y está bien que así sea. Elegir por intuición es confiar en uno mismo y en nuestra conexión con el Universo.
Planifica
Crea un plan de acción, cómo vas a llevar a cabo tu decisión a lo largo del tiempo. Para tal fin, es necesario que definas un tiempo límite en el que creas posible llevar a buen puerto tu meta. En base a eso, divide en etapas y en pequeños logros que te ayudarán a aumentar tu motivación y autoestima.
Te ayudará tener en cuenta tres formas de proyectar los logros: a corto plazo, a mediano plazo y a largo plazo. Esto último, claro está, sería tu objetivo principal, aquello que quieres cambiar.
A la hora de planificar, ten en cuenta de no sobrecargarte de tareas porque, con el tiempo, esta va a ser la principal excusa para dejar todo de lado. No importa la cantidad que hagas, sino simplemente que lo hagas con calidad y con constancia.
Elige acciones que creas poder llevar a cabo. Ten en cuenta que tus creencias son las que siempre configuran tu mundo y las que te permiten interactuar con él.
Actúa con Rapidez y Cambia con Lentitud
La dilación es lo contrario a la toma de decisiones, y también lo es a le ejecución de las mismas. La dilación es tremendamente perjudicial a nuestra estima. Por tal motivo, no te demores demasiado en los tres últimos pasos anteriormente expuestos. Realiza estos pasos en uno o dos días y, una vez tomada la decisión, ponte lo más pronto posible en marcha.
Una forma de dilación es esperar el momento perfecto pero... ¿sábes qué? No Existe el Momento Perfecto. Lo perfecto es comenzar en este mismo momento, sin más vueltas que darle.
Napoleon Hill nos explica en su libro "Piense y Hágase Rico" que la clave de muchas personas que triunfan está en tomar decisiones rápidas y hacer cambios lentos. Reflexiona bien sobre esto.
Es natural que, a medida que nos encaminemos hacia nuestro objetivo, haya que hacer ajustes a nuestra decisión. Pero esos ajustes deben ser muy sutiles y graduales.
Lo contrario a esta forma de proceder es lo que lleva al fracaso. Se trata de esas personas que tardan en tomar una decisión y, cuando lo hacen, la cambian al poco de tiempo de encaminarse. Constantemente se encuentran en un círculo de dilación y cambio, llegando claramente a la no resolución del problema y a un descenso en la espiral de la autoestima.
Si te sientes identificad@ con estas palabras, ya sabes lo que debes hacer: toma una decisión con rapidez, ponte en acción y realiza cambios muy graduales.
Mantente Positiv@
Una mente positiva es una mente abierta a las ideas. Por el contrario, una mente negativa es una mente cerrada a las opciones. Es bastante probable que en el camino aparezcan conflictos que debas superar para seguir adelante, y es claro que los superarás solamente si tienes la mejor actitud.
Por otro lado, una mente positiva es una mente en mayor conexión con las leyes universales y, en especial, con la Ley de Atracción. A medida que acciones hacia tu deseo, tu deseo será atraído hacia tí.
Te pueden resultar de ayuda nuestros artículos 6 Emociones Positivas que Acelerarán tus Atracciones y Tips para Mantenerse Concentrado y Motivado.
Evalúa Resultados
Cada cierto tiempo, evalúa cómo van los resultados en función a lo planificado. Este es el momento en el cual puedes realizar pequeñas correcciones en la decisión principal, a la vez que te gratificas por las metas ya logradas.
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Bueno, ya sabes: Ponte en marcha sin dejar pasar un minuto más. Como complemento de lo que leíste, puede que te sea de utilidad nuestro artículo Saber lo que Realmente Quieres.
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