¿Por qué no me funciona la Ley de la Atracción?

Joven mirando al cielo e irradiando buenas ondas

¿Sientes que la Ley de Atracción no te está funcionando? Esta publicación busca regalarte algunas palabras para que nunca pierdas la fe y logres manifestar tus deseos.

Convierte la Ley de Atracción en una forma de vida. No la utilices solo cuando estés en apuros. Haz de la misma un hábito diario.

Mientras más la uses, tendrás en tu haber mayor cantidad de logros y así tu fe aumentará, permitiéndote anhelar deseos aún más grandes.

Nunca pierdas la fe ni el entusiasmo, aún si todavía no logras ver los resultados. Junto a la Ley de Atracción existe la Ley de la Cosecha: naturalmente TODO tiene un tiempo de gestación.

Tomemos como simbología el caso extremo de la cosecha del Bambú Japonés. ¿Sabías que estos tardan 7 años en ser cosechados, sin mostrar el menor índice de crecimiento? ¿y que partir del séptimo año comienzan a desarrollarse rápidamente, llegando a crecer hasta más de 30 metros en tan solo 6 semanas?

Así es como funciona la Ley de Atracción (OJO: no necesariamente va a tardar tanto tiempo, es solamente un ejemplo extremo). Tus pensamientos están atrayendo tu deseo, pero este aún no se hace visible. Tras un período (incierto) de tiempo, el mismo comenzará a manifestarse y en forma muy acelerada.

Si durante este tiempo de gestación uno piensa “No está funcionando”, ¿adivina qué? La Ley de Atracción responderá con tu pensar y hará retrasar la manifestación del deseo, ya que siempre responde a tus creencias.

Así pues, evita todo pensamiento de duda. La duda atrae más duda. Corta esa vibración pensando: “Sé que lo estoy recibiendo ahora” y siéntelo así.

La imaginación es fundamental en el proceso. Una gran herramienta para dejar correrla es el Tablón de Visualización. El mismo es un rectángulo de corcho o telgopor (¿o por qué no un collage de imágenes como fondo de pantalla en tu computadora?) donde puedas colocar fotos de todas las cosas que deseas. Ponlo en un lugar donde lo puedas mirar todos los días y, al hacerlo, siente que todo ya es tuyo. Luego, a medida que vayas recibiendo, puedes sacar las fotos e ir añadiendo otras de nuevos deseos.

También, en diferentes momentos del día, prueba cerrar los ojos durante varios minutos y visualizarte con tus deseos, siéntelos como si ya fueran tuyos. Luego abre los ojos y confía en el Universo y en la Ley de Atracción. Recuerda que la misma está siempre en funcionamiento, sin excepción. Nunca pierdas ni la fe ni el entusiasmo.

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