En la escuela no nos enseñan a creer en nosotros, ni nos dicen que somos Dioses creadores de nuestra realidad, ni tampoco nos enseñan a confiar, ni a amar….. ni nos advierten de que en el momento en que comencemos a querer creer en las posibilidades infinitas que hay para cada uno de nosotros nos toparemos con nuestros propios obstáculos mentales, con todos los “no puedo”, “es imposible”, o “no me siento merecedor”.
Decidí confiar en el Amor y no en el dolor, ya que comencé a sentir dentro de mi corazón que también se puede crecer sin tanto miedo y sin tantos impedimentos, sin tanto dolor ni sufrimiento.
Yo siempre he creído en el amor verdadero, pero nunca pensé que lo que pasaba es que no me sentía merecedora. Un día conocí a un hombre y me enamoré de él. El siempre me dice que no hay nada imposible, que tenemos que vencer a nuestras barreras mentales que no nos dejan crecer dentro de esta armadura con la que nos hemos ido protegiendo del dolor, del sufrimiento…. Y tome una decisión, decidí enfrentarme a todas esas barreras, decidí creer en mis posibilidades y comencé a quitar de mi vocabulario todos los “no puedo” “es imposible” “no me lo merezco…”.
Decidí confiar en el Amor y no en el dolor, ya que comencé a sentir dentro de mi corazón que también se puede crecer sin tanto miedo y sin tantos impedimentos, sin tanto dolor ni sufrimiento.
A medida que voy quitando la coraza con la que un día me protegí , me voy sintiendo más aliviada, más ligera, y me cuesta menos caminar con confianza, caminar con positividad, y no sólo caminar sino disfrutar de ese camino que a veces puede ser duro, pero siempre es precioso porque es el que yo he elegido. Decidí aprender a quererme, decidí aprender a aceptarme, y decidí hacerlo al lado del hombre que amo. Aprendí a abrirme a mis sentimientos, sin miedo, sin temor al dolor… y gracias a eso me doy cada día la oportunidad de crecer, de aprender y de recoger con alegría cada regalo que me da la vida, cada experiencia que me trae porque por dolorosa que sea siempre me enseña alguna cosa sobre mí, y doy las gracias. Aprendí que la fuerza más poderosa con la que cuento es el Amor, aprendí que ese Amor es infinito y que cuanto más lo comparto con las personas que me rodean más grande se hace, y lo más importante de todo es que comprobé que al compartir ese Amor me sentía conectada a cada cosa que me rodeaba, a cada ser humano que compartía conmigo sus inquietudes, a cada ser vivo que se cruzaba en mi camino, pude sentir que no estamos solos, pude sentir que todos somos Uno.
Yolanda Miras Quiroga
Publicaciones Relacionadas:
- Testimonio de Jack Canfield: El Secreto del Dinero
- La Ley de Atracción y el Amor
- La Ley de Atracción para el Amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario