Es importante que tengas una estrategia y unos objetivos definidos y alcanzables. Es muy fácil perder el rumbo y malgastar energía si no se dispone de una hoja de ruta que indique cómo llegar al punto de destino desde el punto de partida…. En este caso la hoja de ruta nos indicaría el camino a seguir “desde como nos sentimos y donde estamos hasta cuando como queremos sentirnos y donde queremos estar cuando termine el viaje.
No darle lugar al presentimiento de fracaso.
Está comprobado que el noventa y cinco por ciento de las cosas que tememos nunca suceden o, lo que es lo mismo, que el noventa y cinco por ciento de las veces nos preocupamos en vano. La forma de paliar esto es analizar a fondo el fracaso objeto de nuestros temores y, cualquiera que sea éste, aceptarlo. Convéncete a ti mismo de que “puedes salir airoso de él.
Recabar la ayuda de aquellos que realmente se solidarizan con tu caso.
No dudes en solicitar la ayuda de los demás, especialmente de aquellos que comprenden tu problema.... Un problema compartido es un problema reducido a la mitad.
Evitar la influencia negativa de los demás.
Simultáneamente a lo anterior, deberías también dejar a un lado a aquellas personas que, por las razones que sea, no desean tu éxito. La gente es muy voluble; incluso aquellos que tienes por amigos pueden convertirse de pronto en mensajeros de malos presentimientos.
Encontrar alternativas para escapar el miedo.
Si un asalto directo a tu miedo te parece descabellado, divide el miedo en partes más pequeñas que sean más manejables o intenta abordarlo desde otro ángulo. Dividir el miedo en piezas más pequeñas supone enfrentarse con fragmentos más manejables del miedo hasta que todo él haya sido tratado y vencido.
Abordar el miedo desde otro ángulo.
Abordar el miedo desde un ángulo diferente podría consistir, por ejemplo, en adquirir confianza hablando con alguien que ya haya pasado por el mismo miedo y haya podido superarlo, o incluso observar a otra persona hacer aquello que tú tienes miedo de hacer.
No darle lugar al presentimiento de fracaso.
Está comprobado que el noventa y cinco por ciento de las cosas que tememos nunca suceden o, lo que es lo mismo, que el noventa y cinco por ciento de las veces nos preocupamos en vano. La forma de paliar esto es analizar a fondo el fracaso objeto de nuestros temores y, cualquiera que sea éste, aceptarlo. Convéncete a ti mismo de que “puedes salir airoso de él.
Recabar la ayuda de aquellos que realmente se solidarizan con tu caso.
No dudes en solicitar la ayuda de los demás, especialmente de aquellos que comprenden tu problema.... Un problema compartido es un problema reducido a la mitad.
Evitar la influencia negativa de los demás.
Simultáneamente a lo anterior, deberías también dejar a un lado a aquellas personas que, por las razones que sea, no desean tu éxito. La gente es muy voluble; incluso aquellos que tienes por amigos pueden convertirse de pronto en mensajeros de malos presentimientos.
Encontrar alternativas para escapar el miedo.
Si un asalto directo a tu miedo te parece descabellado, divide el miedo en partes más pequeñas que sean más manejables o intenta abordarlo desde otro ángulo. Dividir el miedo en piezas más pequeñas supone enfrentarse con fragmentos más manejables del miedo hasta que todo él haya sido tratado y vencido.
Abordar el miedo desde otro ángulo.
Abordar el miedo desde un ángulo diferente podría consistir, por ejemplo, en adquirir confianza hablando con alguien que ya haya pasado por el mismo miedo y haya podido superarlo, o incluso observar a otra persona hacer aquello que tú tienes miedo de hacer.
Publicaciones Relacionadas:
- Autoayuda Positiva General (Audio de Autohipnosis)
- Superar el Miedo (El Secreto)
- Fe o Miedo (El Secreto)
1 comentario:
realmente es asi,siempre pensar en positivo,ante la adversidad y los malos momentos.trato de alejarme de las personas que siento que no me desean el bien,y me va mejor.gracias
Publicar un comentario