Ahora estoy comunicándome con usted objetivamente. Mi cerebro izquierdo está dedicado a poner las palabras en el papel. Su cerebro izquierdo está dedicado a abrir el libro y leer las palabras.Si yo le hablara a usted, también sería actividad del cerebro izquierdo.
Yo podría también comunicarme con usted subjetivamente.
Podría usar mi cerebro derecho. Podría relajarme e imaginar que lo veo a usted. Si yo sostuviera una conversación imaginaria con usted en una forma afectuosa que sugiriera una solución para algún problema mutuo, el mensaje llegaría a usted, pero tomaría una ruta diferente. Las maneras objetivas de comunicarse que usamos todos los días siguen senderos físicos, a través de los sentidos conscientes.
Los métodos subjetivos de comunicación que estamos aprendiendo ahora a usar siguen senderos no físicos y trascienden la mente consciente. La comunicación subjetiva viaja del otro lado. De hecho, en el otro lado no tiene distancia para viajar. Su reino es donde no hay espacio y donde todos estamos unidos. La ruta que toma es algo como esto: la mente consciente del emisor a la mente superconsciente del receptor a la mente superconsciente del receptor a la mente consciente del receptor.
Veamos todos estos senderos con mayor detalle:
Mente consciente del emisor. Usted piensa en el problema y se da cuenta de que los medios objetivos no están funcionando, así es que decide usar medios subjetivos.
A la mente superconsciente del receptor. Usted imagina al receptor. Inmediatamente, las neuronas de su cerebro están en contacto con las neuronas del cerebro receptor, también al nivel del cerebro derecho. El superconsciente de usted y el superconsciente del receptor están conectados y son parte de la unidad del otro lado. Mientras su comunicación sea afectuosa y plantee soluciones y ventajas mutuas, usted mantiene esa conexión y el mensaje pasa.
A la mente consciente del receptor. El receptor recibe el mensaje como si tuviera una idea. Es llevado a la conciencia como cualquier otra idea autogenerada. Él o ella se acerca más a un acuerdo con usted.
Esto puede funcionar con más de una persona. Si son dos, están unidas como si fueran una al nivel superconsciente. Lo mismo sucede con tres, cuatro, cinco, o hasta cien personas. Mientras usted pueda imaginar a una persona, puede alcanzarla subjetivamente.
Grace H. pudo imaginar a sus alumnos.
Si usted tuviera que imaginar al personal de su oficina podría hacerlo, o a la familia de su vecino, o a su equipo de fútbol, o a los socios de su club. Usando la comunicación subjetiva, usted puede ponerse en contacto con otros para lograr un objetivo mutuo, como lo hizo Grace con su clase.
Usted puede alcanzar el inconsciente colectivo de Jung, o el campo morfogenético de Sheldrake, o el cerebro global de Russell, o el otro lado, o lo que yo llamo la Inteligencia Superior. Sin importar cómo lo llame usted, es suyo para que lo use. Usted es parte de él, él es parte de usted.
He aquí los pasos:
Siéntese en un sillón cómodo, cierre los ojos y vuélvalos ligeramente hacia arriba, respire profundamente, y al exhalar relaje su cuerpo completamente.
1. Visualice al grupo con el que quiera comunicarse.
2. Salúdelos afectuosamente.
3. Hábleles mentalmente sobre la situación que quiere resolver. Proponga una solución que sea ventajosa para ellos como lo es para usted.
4. Termine su sesión en la forma acostumbrada, contando del 1 al 5, sintiéndose estupendamente y bien despierto.
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