Esta técnica corresponde a José Silva, creador del Método Silva. Nos ayuda a encontrar, casi por “arte de magia”, la solución de aquellos problemas difíciles.La técnica es bien simple:
1) Antes de irte a dormir, llena un vaso con agua.
2) Cierra los ojos, vuélvelos ligeramente hacia arriba y bebe la mitad del agua.
3) Mientras bebes el agua, piensa: "Esto es todo lo que necesito hacer para resolver el problema que tengo en mente."
4) Pon el vaso sobre tu mesa de noche, cúbrelo, acuéstate en la cama y duérmete.
5) En la mañana, inmediatamente al despertar, repite este procedimiento mientras bebes el resto del agua.
La respuesta debe venir en un sueño esa misma noche. Si es así, da gracias mientras bebes el resto del agua. O puede venir en un pensamiento al día siguiente, o puedes encontrar a la persona que te dará el conocimiento.
Sin lugar a dudas los experimentos del Dr. Masaru Emoto, quien demostró como los pensamientos influyen sobre las partículas del agua, tiene que ver mucho con esta técnica, aunque aún no podemos saber específicamente cómo funciona.
Pon en práctica este ejercicio y luego vuelve a este artículo para contarnos tu experiencia.
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